jueves, 16 de enero de 2014

Y DEL NORTE LAOSIANO, NOS VAMOS AL SUR...

En episodios anteriores... (Luang Prabang, donde pasó todo esto)

Fragmentos del Cuaderno de Bitácora de Canelita, Diciembre 2010
PAKSÉ:
"Maravillados de Luang Prabang, ya nos tocaba dejar esta ciudad para ir bajando hacía el sur. Hemos cogido un sleeping bus (o autobús nocturno) hasta Paksé, en el que, por cierto, éramos los únicos guiris... El viaje ha transcurrido bien, entre trompicones, velocidad en exceso y malas carreteras... Carlos no ha dormido mucho, pendiente de no estrellarse, pero yo estaba tan cansada que no me he enterado ni de los baches...

Por fin estamos en Paksé, más cerca de nuestro destino, aún sin elegir... Esta ciudad no nos dice mucho, se trata más de un lugar de paso, por lo que no tenemos ninguna intención de quedarnos aquí... Vemos un autobús con un cartel que dice Tat Ló, y sale en cinco minutos... El chófer nos dice que se tarda una hora y media hasta allí, así que le rogamos que espere y agarramos las mochilas para correr en busca de un baño donde poder hacer pipí antes de montarnos...
Un hombre nos indica el camino y, cómo explicaros... Digamos que la entrada al servicio parecía un vertedero... Un líquido marrón se deslizaba por todo el suelo, repleto de bolsas de basura, chancletas rotas, ramas, botes, latas de cerveza... En la pared blanca, amarillenta por la mierda, estaba escrito con pintura roja: 20.000 kips. Carlos entró sin pensárselo, pero yo cometí el error de mirar mis pies... Vi mis sandalias romanas con los dedos al aire y, sintiéndolo mucho, miré al señor que amablemente (o interesadamente) nos acompañó hasta allí, y negué con la cabeza mientras apretaba mis muslos..."

TAT LÓ:
"El viaje en autobús se ha hecho un pelín duro... Digamos que aquí no se respetan los ratios, y cuanta más gente entre el el bus, mejor que mejor... Así que no había asientos para todos y nos ha tocado hacer el viaje de pie, en mitad del pasillo y con los pies atrapados entre sacos de café... Pero la experiencia ha sido agradable y hemos hecho algún que otro amigo laosiano, con ese idioma universal llamado gesto.

Tras día y medio viajando en transportes locales, atravesando la meseta de Bolaven, por fin estamos en Tat Ló, un pequeño pueblo con cierto encanto. Nos alojamos en la guesthouse de Tim, un lugareño  muy avispado que alquila cabañas de bambú por 5 dólares la noche (estamos en temporada alta, así que todo es un pelín más caro)... Solo hay un baño para todas las cabañas (sin bomba, of course, aunque ya estamos más que acostumbrados al cazo), y la cama no es más que una tabla de madera con tres cojines de hamaca encima, pero no podemos permitirnos más...
Aprovechando el sol, hemos salido a dar un paseo por el pueblo, y hemos visitado sus cascadas  (además de charlar con alguna niña que intentaba robarme las dos horquillas que sujetaban mi flequillo...)

Caminando, casi sin darnos cuenta, hemos llegado a lo alto de un monte, donde se nos han puesto los dientes largos viendo un resort de lujo.... ¡Quién fuera ric@! Cómo no, el resort tenía unas vistas espectaculares... así que nos hemos parado a observar un rato el paisaje, cuando un grupo de lugareños pertenecientes a una etnia, nos ha sorprendido de súbito...
Una anciana que fumaba una especie de puro envuelto en hojas, se ha acercado a mí gritándome y zarandeándome ligeramente. Yo no entendía el por qué de su mal genio, pero no me daba ninguna sensación de miedo... Algo quería decirme que yo no llegaba a comprender... Solo más tarde he caído  en la cuenta de que me había remangado las mangas para broncear un poco mis hombros blancuchos, lo que allí es algo así como para nosotros ir en bragas por la calle..."

Y DE TAT LÓ, DE VUELTA A PAKSÉ, OTRA VEZ...
"La cabaña de bambú tiene su encanto, pero hemos pasado un frío de narices, y no hay mucho que ver en el pueblo, así que hoy hemos hecho las mochilas para ir a Ban Khoua Set, donde cogeremos un bus local para ir de nuevo a Paksé. Y desde allí, ya veremos... Ha pasado hora y media a plena solana hasta que ha aparecido el autobús, pero mientras tanto hemos visto cosas curiosas, como esta gasolinera que se me ha merecido más de un click de nuestra cámara..."
Ya estamos de viaje hacia quien sabe donde, descubriendo el auténtico sur laosiano...
Próximo capítulo... FIN DEL VIAJE

Si quieras saber algo más de Laos, puedes escribirnos tanto al blog, como al facebook, o al mail... ¡Prometemos intentar ayudarte!
Y si te gusta el blog... No hagas el canelo y ¡SÍGUENOS!
Canela&Canelón en: 
FACEBOOK    TWITTER     FLICKR
CONTACTO: canelaycanelon@gmail.com








No hay comentarios:

Publicar un comentario

MIL GRACIAS POR COMENTAR!!! Intentaremos responderte, aunque no sabemos cuando...